Batas, una prenda multifacética y con historia
Porque nos inspiran relajo, nos hacen sentir libres, nos invitan a estar cómod@s y nos recuerdan a nuestro hogar. Pero también porque, nos dan estilo, extravagancia, nos permiten innovar y muchas veces, son todo lo contrario a la privacidad: queremos solo lucirlas en público. Así es la bata, una prenda de nuestro clóset absolutamente multifacética, según su diseño y material con el que está fabricada.
Las de algodón premium, como las de Marina Colorina, llegan hasta la altura de la rodilla y son excelentes para el relajo en casa. Cálidas y esponjosas, estas batas son un abrigo holgado que, incluso, sirve para quienes están con teletrabajo y deciden laburar sintiéndose libres y cómodos. Porque en la oficina no las podemos vestir, ¿qué más rico que disfrutarlas en privado?
Pero si de lucir estilo se trata –y con una cuota de capricho incluida- están las batas de seda. Sí, como la que vestía Hugh Hefner. Porque las batas no son solo para ellas, sino que también representan algo para ellos. Es más, las batas fueron introducidas en Europa por los comerciantes de la Ruta de la Seda, quienes entre diferentes tipos de té y especias de sus travesías, llegaron con kimonos. El diseño se adaptó y fueron utilizadas, únicamente, por hombres, quienes las vestían en casa e, incluso, algunos caballeros las lucieron en sus retratos. De a poco las mujeres comenzaron también a vestirlas, como una opción de prenda holgada que les daba un respiro de sus ajustados corsés. Porque, a diferencia de las de algodón, la bata de seda inspira mayor sensualidad y aires de ostentosidad.
Aunque solíamos asimilarlas al despertar o al pijama, las batas tomaron un rol mucho más importante en nuestro armario. Como sea, llegaron hace siglos para –al parecer- quedarse eternamente. De algodón o de seda, hasta las rodillas o los tobillos, para estar en casa o salir, para relajarse o darle un toque chic al outfit, blancas puras o de colores llamativos… la mejor conclusión es que, de todas las prendas de nuestros clóset, ¡es la más multifacética e infaltable!