Si tienes un hijo/a autista o neurodivergente, seguramente solo pensar en cortar o peinar el cabello puede resultar estresante. Por eso te presentamos todos los tips probados y aprobados para hacer de este proceso algo más agradable y compartir con ustedes la historia de la hermosa Frankie, quien tiene Síndrome de Down, TEA y Desorden de Procesamiento Sensorial. Como embajadora de Denman, hemos seguido de cerca la travesía de Frankie y cómo los cepillos Denman se han convertido en el mejor amigo para ella y su mamá, Donna.
Una visita a la peluquería puede ser estresante para cualquier persona, pero para los niños con TEA puede causar una gran angustia. Exponerse a algo desconocido y tener que sentarse quieto puede ser muy difícil para algunos. Aquí les dejamos algunos tips tanto para ti como para su estilista para lograr que esta experiencia sea menos estresante y lo más divertida posible.
Hora: elige una hora del día en que tu hijo/a esté usualmente tranquilo y conversar con el estilista para coordinar una hora en que haya menos gente en el salón. Una vez que encuentren una rutina que les acomode, es ideal mantener las citas a la misma hora y con una frecuencia similar.
Explica: Háblale a tu hijo/a sobre toda la experiencia y qué esperar exactamente, así puedes identificar las partes de la cita que pueden ser más problemáticas. También puedes representar la escena en casa. Durante la cita, puedes pedirle al estilista que vaya explicando el paso a paso para reforzar la seguridad de tu hijo/a.
Salon: Encuentra un salón y estilista que entienda que este puede ser un proceso más complicado. Hay muchos estilistas increíbles que escucharán sus necesidades, como tener siempre el mismo asiento o profesional en cada cita.
Champú: si la cita incluye el lavado del cabello, es una buena idea llevar su propio champú para que le resulte algo más familiar.
Flexibilidad: lo mejor es ser flexible, especialmente en su primera visita hasta que encuentren qué funciona mejor. Puede ser que necesite estar en tu regazo o tirado en el suelo. No es poco frecuente ver a los estilistas siguiendo a los niños en el salón para terminar el corte. Todas las tradiciones y expectativas pueden ser modificadas para que la experiencia no sea estresante para nadie.
Distracciones: los ruidos y el movimiento dentro del salón, pueden angustiar a tu hijo. Puedes pedir que bajen la música o usar audífonos con cancelación de ruido para bloquear aquellos ruidos desagradables. Lleva un juego o película que pueda mirar y mantenerse enfocado.
El ruido de las máquinas de cortar puede ser mucho para un niño. Puedes pedirle al estilista que solo use tijeras.
Toma un descanso: Si es necesario, pueden tomar pausas regulares y explicarle al niño que cada sesión tomará x cantidad de minutos. Así sabrá qué esperar y que hay una pausa.
Recompensa: prepara una pequeña recompensa que lo espere al finalizar la cita. Puede ser una actividad entretenida, un dulce o algo que siempre disfrute.
La mamá de Frankie, Donna Jackson, nos cuenta sobre su experiencia y el cambio en su experiencia después de probar los cepillos Denman.
“Retrocedamos dos años…recuerdo haber escrito muchos blogs sobre el cepillado del cabello y la ansiedad que me producía cuando tenía que peinar a Frankie. Mi hija tiene Síndrome de Down y Autismo además de Desorden de procesamiento sensorial por lo que cepillarle el cabello siempre fue una experiencia espantosa y molesta. Llegamos al punto de discutir cortar su cabello porque ya no podíamos hacerla pasar por esa experiencia ( ni yo tampoco, era común que resultara golpeada, pinchada, que tirara mi pelo, etc.), era honestamente desagradable.”
“Entonces mi hermana me recomendó el cepillo que ella estaba usando con mi sobrina (ella tiene el cabello muy rizado) y me envió uno. Era el Tangle Tamer o nuestro “cepillo mágico”. Fue tanto el cambio que escribí en el blog sobre esto, sabiendo que muchos otros pasaban por lo mismo y etiqueté a Denman en mis stories porque quería que vieran el impacto que había tenido en nuestras vidas. (¿Tonto, no? Un cepillo puede hacer eso). Entonces Denman nos contactó para compartir nuestra historia y preguntar si Frankie podría ser una de la embajadoras de la marca. No lo podíamos creer. Desde entonces Frankie ha aparecido en la página de Denman algunas veces, ayudando a otros niños neurodivergentes. Denman también nos ha donado cepillos para regalárselos a nuestros seguidores que necesitan la misma ayuda.”
“Si hemos podido ayudar a cualquier otro padre en la misma situación, nuestro trabajo está hecho.”
